AL CABALLO
DE LA PRIMAVERA
Extensos
potreros en bajos primaverales donde las florecillas silvestres, y el caballo,
posan para el pintor viajero, que junto a su polola rondan y rondan por los
alrededores del pueblo.
Silvestres
naranjas flores de la maleza
Por doquier
a la orilla de los caminos
Puntillismo
de acuarela
Raíz de
pincel
Ferrovía
ilustrada
Caballo de
la primavera
Perfecto
modelo del pintor
También los
cajones en la oscura bodega, las pilas, llenas de cartas y poemas, alumbradas
solo por el filtro de la claraboya o por el tajo en la madera del techo, hacen
que pronto, el musgo y el frío, transformen todas las cabezas de los clavos en
una corteza de diamante ocre.
que lindo encuentro entre las flores de las naranjas
ResponderBorrary un laurel salvaje que crece junto a la higuera en tu patio